El diamante negro pensó en sus amores. Dos mio! No tuvo muchos que realmente le robaran el corazón, fueron tres o cuatro. Era enamoradizo a la vez que locuaz con sus relaciones, a menudo obsesivo y delirante, siempre apasionado.
Lucía un aspecto siempre apurado y pulcro, cuidando el más mínimo detalle. Detallista, pero sobre todo... romántico. Era capaz de imantar un embrujo en el que todas las féminas podían caer rendidas a sus pies. A veces engreído, siempre presumido y amable. Podría haber vivido en otro momento de la historia, donde los caballeros impregnaban de todo amor educado a sus damas, en un mundo fielmente machista, si! Pero caballeresco ante la sociedad.
No escatimaba ni reparaba en gastos cuando se trataba de complacer a su compañera, generoso donde los halla daba ejemplo y entusiasmaba por donde quiera que pasaba.
Eran momentos difíciles en la economía de su país. Una fuerte crisis económica azotaba los hogares de muchos de sus amigos y conocidos. Él podía vivir desahogadamente cerca de los albores de la abundancia, pero era humilde, creía y defendía los valores de la comunidad. Pensaba siempre en la figura de un "Juan Nadie ", quien pudiera bombear de una vez y por todas tanta injusticia social y tanto descrédito a la naturaleza más auténtica y genuina del hombre, ayudarse los unos a los otros compartiendo amor y caridad sin querer recibir nada a cambio.
Podría llamarse iluso pero... al fin lo único que contaba para él era una buena dosis de caridad y amor desinteresado al prójimo.
El hombre en momentos de auténtica desesperación ya no tira de compasión ni de caridad para aliviar al más débil, ya no rescata ni tan sólo de cobijo espiritual, solamente cree en su refugio como buen egoísta, egocéntrico y materialista. Amigo... No da ayuda aunque nade entre ríos de dinero. Que triste! Pensaba.
Siempre se ve como espejo al vecino y siempre lo utilizamos cómo excusa para no hacer nosotros las tareas de ser humano. Como voy a hacer yo algo generoso cuando nadie se compromete a hacerlo, nadie derrama una sola lágrima por nadie!
...Y es así como nos quedamos. Inertes!
Sólo la figura de un "Juan Nadie "nos puede traer la salvación. Se repetía una y otra vez.
miércoles, 7 de enero de 2015
De amores perdidos...
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